jueves, 7 de enero de 2010

A las pruebas me remito

Llega el momento en que las teorías chocan con los hechos formando una masa uniforme de realidad. La teoría bien encaminada nos pone a veces un paso adelante.
Varias veces he dicho y argumentado como el periodismo pseudo progre no hace mas que estar al pie del cañón defendiendo los intereses del poder financiero mundial.
Así enaltecieron al “negrito” salvador (de bancos) quien en su primer acto de gobierno se ocupó religiosamente de salvar a los peces gordos dándole fondos frescos de los contribuyentes. En premio se le regaló un premio Nobel para que una inminente invasión a Yemen y un reforzamiento en Irak y Afganistán no sonaran muy Bush.
En esta línea también podemos ver al periodismo pasándose horas hablando de supuestos petardos en aviones y demás infantilismos.

Bueno aquí en Argentina las cosas son exactamente iguales y aquí nuestro periodismo criollo enarboló siempre la bandera de los supuestos DDHH de terroristas siguiendo el mandato de sus jefes internacionales en aras de dejar a nuestro país totalmente indefenso y sin Fuerzas Armadas.
De la misma manera el periodismo nada dice sobre la minería saqueadora de nuestro país y sobre las pesqueras que dilapidan la merluza sin control, tampoco habla sobre que nuestras islas Malvinas han sido “adosadas” a la UE sin que el gobierno haya hecho nada al respecto. Y por supuesto nada dice de los productores rurales pequeños y medianos que acorralados por el gobierno deben vender sus tierras a Whartein, Elztain, Soros etc, que cada día compran más y más hectáreas de nuestros mejores suelos sin ningún control.

Es así que el periodismo que habla de jóvenes idealistas de izquierda y que utiliza la palabra derecha como insulto se maquilla detrás de un pseudo progresismo pero ante hechos resonantes queda siempre en evidencia.

Ya anteriormente con la estafa a los jubilados de las AFJP, por parte de un acuerdo secreto entre el gobierno y los bankos, el periodismo mostró la “hilacha” al ignorar ese saqueo a la propiedad privada. Es para recordar aquella tarde en que miles de personas se manifestaban en el Congreso en contra de la medida cuando de pronto todos los móviles recibieron la ORDEN al mismo tiempo de apagar las cámaras y no transmitir ni un segundo del acto. No fue un solo medio, fueron todos.

Hoy 7 de Enero de 2010 la “impresentable presindente” fue instruida por su plenipotenciado marido para echar al Presidente del Banco Central de la Nación con un papelucho sin valor legal al que llaman Decreto.

Lejos el periodismo de decir que CFK viola la Constitución Nacional salteando al Congreso, lo que ha hecho es anunciar que el presidente del Central ya fue echado buscando instaurar en la sociedad la noción de que ese “decreto” tiene valor legal.
De esta manera se buscará pasar de hoja lo mas pronto posible y atender otros asuntos como el Dakkar o las andanzas de famosos en la “ciudad feliz”.

Lo cierto es que esta cosa mal llamada gobierno necesita dinero fresco y ya cerró un acuerdo para pagar con reservas parte de la deuda a cambio de una millonada salvadora que permita comprar urnas para 2011.
De esta manera K estira un poco mas la supervivencia y revitaliza el aparato clientelar que se le esta haciendo pedazos producto de la sequía de fondos que ha generado su desaforado saqueo a lo largo de estos años.

Y el poder financiero mundial ve dos oportunidades: por un lado recibir una fuerte suma de dinero, y por otro debilitar a la Argentina aún mas perdiendo esta reservas cuando tiene la tercera inflación mas alta del mundo.
De esta manera el país se hace mas y mas dependiente de prestamos y mas prestamos para pagar otros prestamos. Y nuevamente sin reservas suficientes deberá recurrir a blindajes y megablindajes como los de Machinea; quien por su labor “patriótica” de pedir esos millones que hoy debemos ha pasado al olvido del reclamo periodístico quedando resguardado en el anonimato sin que nadie lo acuse de nada.

Así es la Argentina y así es el periodismo, verán que Kirchner no existe siendo solo una cara visible, un mero empleado de mostrador, y todos los demás acompañan la música de esta orquesta dirigida por unos pocos. Ahora falta que la oposición muestre su “hilacha” también, “la justicia” por su parte ya la mostró hace tiempo.