jueves, 11 de marzo de 2010

Reinado K

La idiosincrasia argentina mostró la hilacha, los diputados y senadores nacidos en argentina, criados y educados en el país y todos emergentes de nuestra sociedad han decidido anteponer su conveniencia a la del pueblo argentino que les dió el voto y la misión de frenar al kirchnerismo.

Se acabo la fantasía de la libertad de poderes y del Congreso independiente, hoy podemos señalar a Roxana Latorre, a Verna o quien quieran, pero mañana será otro porque siempre hay uno de turno para correr detrás de la zanahoria, pero lo mas importante es que siempre habrá millones de pasivos que no harán nada para impedirlo puesto que cada uno de nosotros vive en su comodidad y espera que sea otro el que se mueva para solucionarle las cosas. Pues claro, es mucho mas cómodo esperar que alguien haga por uno que hacerlo uno mismo.
Esa es la idiosincrasia nacional de la comodidad y de la propia conveniencia, el individualismo ante todo y la supremacía de uno por sobretodos.
Cualquier ciudadano promedio, descontento con el kirchnerismo porque no lo satisface a el, cambiaría de opinión la instante de verse favorecido y mas aún si ese favorecimiento solo le alcanza a el y a su vez le sirve de contraste para con otros en desgracia.
Ese carácter de la paupérrima idiosincrasia nacional es el combustible principal del Kirchernismo, un combustible que le permitió destruir y saquear Santa Cruz y que hoy le permite destruir y saquear a toda la Argentina.

Y todos miramos por TV, mas que con bronca con envidia de no ser cada uno el favorecido del Rey; y esa bronca será nuestro resentimiento y nuestro escape al deber de hacer algo al respecto, aduciendo que ya nada puede hacerse mas que mirar y masticar mas y mas resentimiento porque todo ya esta definido por otro quien es quien tiene la culpa de nuestra desgracia y fracaso, otro que esta afuera y nos envidia por nuestra supuesta naturaleza superior.

Todavía algunos recordamos que nuestros abuelos nos contaban de la grandeza del país que supo ser un imán para los sueños del mundo, éramos potencia repetimos, éramos los mejores de Latinoamérica.
Resulta que hoy tristemente el pueblo sometido de Venezuela es mucho mejor que nosotros ya que ellos sufren lo que sufrimos nosotros pero bajo el imperio de la fuerza de un poder con respaldo militar, mientras que en nuestro país se da el único caso de la historia del mundo donde se yergue una dictadura unipersonal sin poder real, tan solo sostenida por nuestra propia idiosincrasia patética de no hacer nada para evitarlo.
Hasta Honduras supo deshacerse de un tirano siguiendo su ley y al margen de la estupidez internacional.
Es triste que hombres como San Martín, Belgrano o Güemes se hayan tomado el trabajo de liberar a un pueblo que 200 años después se somete asimismo tan solo por su inacción y deja que el ser mas vulgar de todos ellos los domine con facilidad.

Pasará este día como cualquier otro y cada argentino estará inmerso en sus rutinas mientras la República, o lo que quedaba de ella, se desmoronará finalmente para dar paso al reinado de un Rey impopular que gobierna gracias al individualismo patético de su pueblo.
2020 parece poco horizonte para el kirchnerismo sin lugar a dudas parece que ha sobrestimado a sus súbditos cuando fijo esa fecha, ya que como están las cosas hay kirchnerismo para rato, nomás necesita afianzar la victoria por sobre el sistema para terminar de rodearse cada vez mas de férreos incondicionales hasta apagar definitivamente cualquier voz disidente.