martes, 26 de octubre de 2010

Piñas van, Piñas vienen, los muchachos se entretienen...



Lo cierto es que aquel chico debía de estar laburando y estudiando, se dice era tornero pero no ejercía, se dice era de la FUBA, pero solo estaba anotado en el CBC.
O sea ¿que carajo hacia de su vida mas que ir a pelotudear con la muchachada por ahí y pintar cartelitos? (como en la foto mas difundida).
Daba todo de si por los demás, dicen sus "compañeros" mientras buscan por otro lado usufuctuar la muerte del muchachito al que usaron como a un peón al que mandan a cortar el jaque cortante de un alfil.
Así murieron muchos tontos idiotizados con mentiras en los años 70 mientras los Vervitky o Firmenich, entre otros, los delataban para salvarse. Hoy estos cuentan billetes en grande.
Pero lo mas paradójico en este país es que los que defienden el “honor de los trabajadores” son gente que no trabaja. Mas allá de las estupideces de las derechas e izquierdas la situación es una sola donde por un lado esta la gente que labura y por el otro sus “desinteresados escuderos”, todos mantenidos por el mismo sistema que saquea los magros bolsillos del laburante.
Y así tenemos pibes de la FUBA que no estudian ni trabajan y solo pintan cartelitos como hobby cuando no están tomando la facultad, rompiendo la propiedad pública, o agarrándose a paladas con la policía mientras rompen las vidrieras de algún "comercio capitalista" o dan vuelta y prenden fuego un automóvil (símbolo de status) que un pobre tipo dejo estacionado en la calle para ahorrarse (como un cerdo materialista) el estacionamiento.
Del otro lado la cosa no es diferente ya que tenés a una patota de rejuntes de barras bravas del “programa nacional y popular peronista del fútbol para todos” que están narigueteados con azufre y pertrechados en armamentos como si fueran marines en Afganistán, (pobre del bonarense o federal que el cruce en el camino)
Así se arman las batallas cámpales en plena calle, se cortan arterias, se hacen paros, se arman actos multitudinarios, se organizan marchas y manifestaciones y contramarchas y contramanifestaciones y todo en pleno día laboral y si es posible en hora pico.
Y mientras el pobre tipo que labura tiene que encontrar la forma de ir sorteando los obstáculos que la muchachada disponen su nombre.
Gran desafío para el trabajador promedio es el de lograr innovar en su camino cotidiano a su trabajo para llegar a tiempo y evitar su despido por acumulación de llegadas tarde.
No trabajar es un lujo que un trabajador no puede darse pues sino ¿Quien lo mantiene a el o a su familia? y sobretodo ¿Quien mantiene a los parásitos que lo “defienden”?.
Que no se valla a creer el trabajador que si pierde su fuente laboral alguien osará defenderlo, debe saber que los que se arrojan tales tareas solo se dedican a cuidar a los inútiles de su palo, ¡¡¡los demás que laburen!!!.

…Todo puede ser por una mujer, todo puede ser por algún billete…
2 minu 2 minu…


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